NEW YORK, NEW YORK II

La vida de New York es definitivamente mas agitada qie lo que uno recuerda de Santiago de Chile. Para que decir Vina del Mar o Valparaiso.
Cada cuadra es recorrida por turistas de todos los continentes y culturas. Todos con sus camaras digitales y sus mapas de la ciudad, mejor dicho la Urbe.

Nosotros no eramos la excepcion. Todo lo que nos rodeaba era novedad. Los rascacielos, las calles llena de avisos publicitarios. Los locales comerciales con sus marcas carisimas y no menos difundidas. La palabra Merchandising adquiere un sentido totalmente pleno para un chileno que viene de un pais donde "mercadeo" es sinonimo de lapicitos y reglitas, pelotitas y globitos, encendedores y fosforitos, replicas mal copiadas de algun monumento o autios con publicidad autoadherida a su carroceria. Aca, MERCHANDISING, es "mercadeo" llevado a un grado superlativo. Las tiendas de Disney, M&M Mars, NBA, Hershey Chocolate, etc. son sus templos de adoracion. Las pantallas GIGANTES, de Times Square, son la predica al segundo de lo que nos falta para ser felices, disfrutar la vida, tener mejor cutis, andar los mejores autos, leer el mejor diario, vestir la mejor ropa, ver la mejor TV High Definition, lo que se le ocurra a uno desear para la vida terrenal. Lo mejor de todo es que las presentaciones son verdaderos espectaculos por si solos y capturan la atencion del mas furibundo y recalcitrante Marxista Lenninista.

Cuando uno entra en aquellas mega tiendas tematicas, como Disney, no puede evitar verse involucrado en la marea embriagadora de gente que quiere conquistar su dorado sueno de poseer un trozo de Disney en su casa, auto, oficina, bano, cocina, dormitorio, cartera, bolso, pantalon, billetera, pijama, playa, edificio, etc, etc, etc, hay de todo, para todo y para todos. No han dejado area del desarrollo humano sin atender. El Merchandising es el Rey. Te persigue en la mirada de tus hijos, en la sonrisa de los amigos y, porque no decirlo, en tus manos y ojos que se avalanzan sobre aquellos objetos que adivinas en tu auto o casa.
New York es como un Disneyworld pero hecho ciudad. No hay personajes de cuentos disfrazados caminando por ahi, pero si esta la posibilidad de toparse, a la vuelta de la esquina con Robert de Niro, o con Woody Allen, o Al Pacino o Sigourney Weaver, o en fin...
No esta el Palacio de los Suenos, pero tienes una infinidad de tiendas que te llenaran los gustos y te haran sonar por unos instantes en como seria tu vida de Rico y Famoso.
Claro que el Reino de la Fantasia, convive con la cruda realidad de las calles sucias, con hoyos, Carros de Bomberos y Policias con sus sirenas y luces de emergencia pasando raudos a cumplir sus labores; Homeless que se hacen presentes en esquinas y callejones; Andamios en cada cuadra anunciando la remodelacion de turno, ya que esta ciudad nunca se acaba de remodelar.
Alucina y descepciona; entusiasma y aletarga; pero, sin lugar a dudas, te hace sentir que estas en el medio del mundo, donde todo confluye, donde las razas, los idiomas, las culturas, las condiciones sociales, las religiones, las comidas, los colores, los aromas y todo aquello que represente a algun rincon de este planeta esta presente en esta caotica y afiebrada ciudad.